La COP 28 fue escenario de un impulso para transformar los sistemas agroalimentarios.
Las soluciones relacionadas con los sistemas agroalimentarios son soluciones ante el cambio climático y es preciso aumentar la colaboración y la financiación para que el mundo pueda alcanzar las metas establecidas en el Acuerdo de París y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
El mensaje, defendido por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y sus asociados, tuvo gran resonancia durante las dos últimas semanas en la 28.ª Conferencia de las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 28) celebrada en Dubái (Emiratos Árabes Unidos). A lo largo de toda la conferencia mundial, en la que hubo reuniones reducidas en salas de negociación, reuniones plenarias de alto nivel, un pabellón específico y más de 200 actos sobre alimentación y agricultura, se destacó la importancia de transformar los sistemas agroalimentarios.
El Sr. QU Dongyu, Director General de la FAO, encabezó una delegación de oficiales de alto nivel y expertos de las líneas de trabajo pertinentes de la FAO capaces de aportar soluciones en materia de acción por el clima. Preparada para la ocasión, la FAO presentó una serie de documentos importantes, uno de ellos para iniciar el proceso de un plan de actuación mundial encaminado a erradicar el hambre sin abandonar el objetivo establecido en el Acuerdo de París de limitar el calentamiento del planeta a 1,5 °C.
He aquí algunos elementos destacados:
Declaración de los líderes que se pondrá en práctica de forma acelerada por medio de una coalición colaborativa
“Los sistemas agroalimentarios mundiales son la solución al cambio climático”, afirmó el Sr. QU Dongyu, Director General de la FAO, en la Cumbre Mundial sobre la Acción Climática, celebrada justo al comienzo de la COP 28, marcando la pauta del mensaje de la Organización en la Conferencia.
En el acto, la Presidencia de los Emiratos Árabes Unidos proclamó la Declaración de los Emiratos sobre agricultura sostenible, sistemas alimentarios resilientes y acción por el clima, que ya han respaldado más de 150 países y cuenta con el apoyo de la FAO. La Declaración, no vinculante, hace hincapié en el potencial transformador de la agricultura para responder al cambio climático y garantizar la seguridad alimentaria mundial. Los firmantes se comprometen a incorporar la agricultura y los sistemas alimentarios en sus medidas de acción por el clima, adoptar políticas inclusivas, facilitar la financiación, fomentar las innovaciones y reforzar el comercio internacional.
En su intervención en la Cumbre, el Sr. QU afirmó que la puesta en práctica de la Declaración de los Emiratos, guiada por el Plan de actuación mundial de la FAO para alcanzar el ODS 2 sin superar el umbral de 1,5 °C, constituye un instrumento clave para lograr las metas de los ODS en el marco de las cuatro mejoras, sin dejar a nadie atrás.
El proceso del Plan de actuación de la FAO, presentado en el primer Día de la Alimentación, la Agricultura y el Agua de la COP, tiene como objetivo eliminar el hambre y todas las formas de malnutrición sin superar el umbral de 1,5 °C establecido en el Acuerdo de París. En él se define una estrategia integral que abarca los próximos tres años y contiene una cartera diversa de soluciones en 10 ámbitos de actuación claramente definidos: energía limpia, cultivos, pesca y acuicultura, pérdida y desperdicio de alimentos, bosques y humedales, dietas saludables, ganadería, suelo y agua, y datos y políticas inclusivas.
En la COP 28, se anunció además que la FAO es miembro fundador de la coalición colaborativa de cooperación técnica, liderada por un grupo de organizaciones internacionales y gobiernos para canalizar el apoyo financiero e impulsar la puesta en práctica de la Declaración de los Emiratos.
En palabras del Director General, “la FAO se enorgullece de ayudar a administrar la coalición colaborativa y de aunar esfuerzos con asociados y países para acelerar las medidas relacionadas con esta declaración histórica”.
Para apoyar en mayor medida la vía de la agricultura y la seguridad alimentaria de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), la Presidencia de los Emiratos Árabes Unidos en la COP 28, el Sistema del CGIAR, el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) y el Banco Mundial anunciaron la creación del Programa de apoyo al sector agroalimentario de Sharm el-Sheikh, una iniciativa de tres años de duración para facilitar el diálogo y el intercambio de conocimientos entre los responsables de la formulación de políticas a nivel mundial y regional.
El programa tiene como objetivo impulsar el consenso dentro del proceso de la CMNUCC —una vía que no logró plenos resultados en Dubái— y, en última instancia, posibilitar que los países y regiones logren financiación y apoyo para los agricultores, los productores de alimentos, los pequeños agronegocios y las comunidades locales. La iniciativa de apoyo también constituye un puente esencial entre el programa oficial y la Declaración.
Balance mundial
En la COP 28 se dedicó mucha atención al balance mundial, uno de los pilares del Acuerdo de París. En un acto de alto nivel celebrado con jefes de Estado y de Gobierno la semana pasada, el Sr. QU Dongyu destacó el papel crucial de los sistemas agroalimentarios en la adaptación al cambio climático. Haciendo hincapié en las oportunidades que ofrecen el cultivo de la tierra, la ganadería, la actividad forestal, la pesca y la acuicultura, subrayó que las prácticas sostenibles también podrían mitigar las repercusiones de los fenómenos meteorológicos extremos, como las sequías y las inundaciones, a la vez que fomentar la resiliencia de las comunidades agrícolas.
En el texto de la decisión del balance mundial —principal resultado de las conversaciones sobre el clima— se mencionan la protección de la seguridad alimentaria, la erradicación del hambre, la mitigación de las situaciones de vulnerabilidad en la producción de alimentos relacionadas con el cambio climático y la protección de los sistemas hídricos. También se anima a aplicar soluciones integradas y multisectoriales, como la ordenación de los usos de la tierra, la agricultura sostenible, los sistemas alimentarios resilientes y los enfoques basados en los ecosistemas.
La alimentación y la agricultura se mencionan asimismo en el texto final del programa de trabajo de Glasgow-Sharm el-Sheikh sobre el objetivo mundial relativo a la adaptación, en el que se insta a los países a lograr la resiliencia climática de la producción agrícola y alimentaria y del suministro y la distribución de alimentos, así como a incrementar la producción sostenible y regenerativa y a aumentar el acceso equitativo a una alimentación y una nutrición adecuadas para todos.
Con información de la FAO