En los años 80, la enfermedad arrasó con la producción de cacao de Brasil y los productores nunca han dejado de pensar en ella.
En la actualidad, la mayor cantidad de cacao del mundo se produce en Costa de Marfil y Ghana. Pero tan solo a principios de los años 90, Brasil también era uno de los principales países productores. Luego, se desató una epidemia en las plantaciones de cacao de la nación y diezmó la industria. El hongo responsable de esto fue la “Moniliophthora perniciosa”, más comúnmente conocido como “escoba de bruja”.
Los productores de cacao conocen este hongo, que es autóctono de la cuenca del Amazonas. Pero la epidemia en la región de Bahía se propagó mucho más rápido que nunca. Según los informes, la producción de cacao cayó de 390.000 toneladas métricas en 1988 a 123.000 toneladas métricas en 2000.
Existen algunas pruebas de que el brote de escoba de bruja en Bahía fue intencional. Algunos incluso lo llamaron bioterrorismo. Tuta Aquino es un cacaocultor en Vale Potumuju en Bahía. Él dice: “Estoy convencido de que la trajeron a la región y la extendieron deliberadamente por nuestras plantaciones”.
La escoba de bruja es un hongo hemibiotrófico, es decir, actúa en dos etapas. En la fase biotrófica, las esporas minúsculas del hongo penetran la planta de cacao saludable a través de heridas superficiales o pequeños espacios.
El hongo expande micelios con forma de zarcillos entre las células de la planta y se alimenta del tejido vivo. Los brotes infectados se transforman en tallos cenceños e hinchados, o “escobas”, que dan el nombre al hongo. El hongo desvía la energía de la planta del crecimiento efectivo y, finalmente, provoca la muerte celular.
La fase necrotrófica ocurre entre dos y tres meses después de la infección. Los micelios comienzan a alimentarse de las células muertas de la planta y las escobas cambian de verde a marrón, en esta fase se les conoce comúnmente como escobas secas. En las vainas infectadas aparecen áreas podridas y es probable que no sirvan para el consumo o para cultivar nuevos árboles.
Finalmente, cuando la temperatura y la humedad están en el punto correcto, se forman impresionantes basidiocarpos rosados (hongos de cuerpos fructíferos) y estos liberan nuevas esporas. En los climas húmedos del Amazonas, las condiciones son perfectas para que prosperen y se propaguen rápidamente.
Cuando se desató la escoba de bruja en Bahía a principios de los años 90, la organización brasileña del cacao CEPLAC recomendó a los productores destruir sus cultivos. Se destruyeron bosques enteros para prevenir que el hongo se extendiera, y los cacaocultores pidieron préstamos para cubrir las pérdidas de sus cultivos. Esto dejó a muchos con una gran deuda. El Financial Times informa que el colapso de la industria costó aproximadamente 200.000 puestos de trabajo.
Debido a que no existe un remedio o un tratamiento eficaz para la escoba de bruja, los productores se deben enfocar en la prevención. Tuta cuenta que “la poda es lo principal que debes hacer. Todas las hojas muertas, todos los nuevos brotes de las escobas, los cortas”.
Muchos productores tratan el material podado con Tricovab, un hongo rival que fue creado por CEPLAC y fue lanzado en 2013. Pero algunos productores son prudentes a la hora de valorar la eficacia del producto. Tuta dice que “[CEPLAC] realiza sus estudios en su finca que tiene 500 plantas, eso no se acerca a la realidad”.
La escoba de bruja ha demostrado que es resistente a los fungicidas a base de cobre, aunque existen pruebas que indican que estos fungicidas reducen la cantidad de vainas afectadas.
El uso de Tricovab y el trabajo de podar y controlar eficazmente las plantas aumenta el costo de producción del cacao. Incluso si un productor está atento, las esporas se propagan tan fácilmente que los cultivos se pueden volver a infectar rápidamente. Tuta dice: “Si tu vecino del otro lado del río no lo hace, el viento lo trae y se arruinará todo tu trabajo”.
Entonces, ¿qué pueden hacer los productores para proteger sus cultivos de la escoba de bruja? Para los cacaocultores que empiezan desde cero, es importante que consideren elegir variedades genéticamente resistentes. En Ecuador en los años 70, se desarrolló una cepa de cacao de alto rendimiento que es resistente a la escoba de bruja. El problema es que esta cepa CCN-51 tiene la fama de tener un sabor insatisfactorio. Para los productores que quieren vender a fabricantes de chocolate de especialidad, esto representa un verdadero problema.
Sin embargo, el cacaocultor y exportador de Nicaragua, Gustavo Cerna, va en contra de esta reputación. Dice: “Si no tienes buenas prácticas posteriores a la cosecha, la calidad no está”, pero que, “al igual que con el café, puedes resaltar las buenas cualidades con buenas prácticas posteriores a la cosecha”.
Gustavo dice que es demasiado temprano para llegar a la conclusión de que CCN-51 no puede tener un buen sabor y me cuenta: “Yo no creo que deberíamos evaluar la calidad del producto, porque no hemos hecho pruebas o experimentos con ninguna cosecha o práctica posterior a la cosecha”.
Con información de Perfect Daily Grind
17/12/2025